cortometraje sombras de ciudad

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curriculum Vitae

CURRICULUM VITAE Nombre: Carmen Galdeano. Nacida en: Granada. Edad: 40. Profesión: Actriz. Formación Teatral: 10 años, en la Escuela Taller de Peligros. Obras representadas: Mariana en Mariana Pineda, de Federico Garcia Lorca. Dirección: José María Ruiz. Aula Municipal de Teatro de Peligros. 18 de Junio de 1.988. Mención de honor en la I edición del Certamen de Teatro de mujeres “Ma-riana Pineda”. Maribel en Maribel y la extraña familia, de Miguel Mihura. Dirección: José María Ruiz. Aula Municipal de Peligros. Junio de 1999. Lidia Constanza en Feliz Aniversario, de Adolfo Marsillac. Dirección: Pepe Ríos. Aula Municipal de Peligros. Premio a la mejor representación del II Certamen de Teatro de mujeres “Mariana Pineda”. Junio del 2000.
Micaela en Eloisa está debajo de un almendro, de Jardiel Poncela. Dirección: Chus Cutillas. Aula Municipal de Peligros. Junio del 2001 Lisístrata en Lisístrata, de Aristófanes. Dirección: Chus Cutillas. Aula Municipal de Peligros. Junio del 2002. Martina en El médico a palos, de Moliere. Dirección: Miguel Serrano. Aula Municipal de Peligros. Junio del 2003. Monólogos de Darío Fó. Dirección: Chus Cutillas. Aula Municipal de Peligros. Marzo del 2003. Graciella en Diatriba de amor contra un hombre sentado, monólogo de García Marquez. Dirección: Raquel Vaquero. Aula Municipal de Peligros. Junio del 2005. Pícara en Las cuevas de Salamanca, de Cervantes. Dirección: Raquel Vaquero. Aula Municipal de Peligros. Junio del 2006. Mariana Pineda en, Mariana en Sombras de Antonio Carvajal. Dirección: Raquel Vaquero. Aula Municipal de Teatro de Peligros. Junio del 2005. Premio a la mejor actriz en la VII edición del “Certamen de Teatro para mujeres Mariana Pineda”. Carmela en ¡ Ay Carmela! de Sanchís de Sinisterra. Dirección: Raquel Vaquero. Aula Municipal de Teatro de Peligros. Septiembre del 2006. Clara en La Dama Boba de Lope de Vega. Dirección: Raquel Vaquero. Aula Municipal de Teatro de Peligros. Junio del 2006. Mujer de la lámpara en Cuentos de las mil y una noches. Dirección: Raquel Vaquero. Aula Municipal de Teatro de Peligros. Junio del 2007. Trabajos profesionales realizados: Poncia en La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca. Dirección: Miguel Serrano. Compañía de teatro “Teatro para un Instante”. Mayo del 2003 Quiteria en Entremeses de Quiñones de Benavente. Dirección: Miguel Serrano. Compañía de teatro “Teatro para un Instante”. Los veranos del Corral 2001. Monólogo de Mariana Pineda, en la inaguracón de la casa de Mariana Pineda, como “Centro Europeo de la mujer”. 21 de Abril del 2003. Tía en Mariana Pineda de Federico García Lorca. Dirección: Miguel Serrano. Compañía de teatro “Teatro para un Instante”. Mayo del 2004. Ama en Doña Rosita de Federico García Lorca. Dirección: Miguel Serrano. Compañía de teatro “Teatro para un Instante”. Mayo del 2005. La vieja en Entremeses de Quiñones de Benavente y Cervantes. Dirección: Miguel Serrano. Compañía de teatro “Teatro para un Instante”. Los veranos del Corral de Granada 2006. Madre en Bodas de sangre de Federico García Lorca. Dirección: Miguel Serrano. Compañía de teatro “Teatro para un Instante”. Mayo del 2006. Los veranos del Corral 2006. Cortometrajes: Madre en El Marginado del director Miguel Alejo. 2005. Madre en La Mala Suerte del director Jesús Mancebón. 2006. Madre en Mientras Jugaba con Muñecas de la directora Laura Alvarez. 2006. Rosa en Flores de Invierno del director David Eating. 2006. Marga en Flores Tardías del director Juan Hirteleyo Martínez Ballarín. 2007.

Doña Rosita La Soltera, gran éxito de estreno en el corral del carbón.

ÍTICA
Doña Rosita, color de agosto
ANDRÉS MOLINARI/GRANADA
Doña Rosita, color de agosto
JARDÍN. Un momento de 'Doña Rosita la soltera' en el Corral del Carbón. / FÁTIMA CANDELAS
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FICHA
F Espectáculo: 'Doña Rosita, la soltera', de Lorca.

F Compañía: Instante-Lorca Teatro.

F Dirección: Miguel Serrano.

F Actores y actrices: Josefina Ramírez, Carmen Galdeano, Pepe Cantero, Carmen Huete, N. Rojo, L. Martín, etc.

F Corral del Carbón 17 de agosto, lleno (estreno).

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Como los buenos poetas, Lorca es un arcoiris, en el que cada cual ve el color que más le satisface. Unos ven a Rosita rosa de pasión o mustia de desamparo, otros cargan las tintas violáceas en rebuscadas teorías psicoanalíticas y los hay que incluso amarillean espejeando a personajes con autor. Sin embargo la compañía Lorca-Instante ha elegido colores más andaluces y sosegados: el verde de la parra, el dorado del ladrillo, el escarlata de los geranios. Su Rosita es un patio de vecindario con sillones de mimbre y macetones de palma. El ambiente no puede ser más quinteriano, sacando lustre al chiste y recurso al sainete de visitas y de Ayolas, mientras pasa de puntillas por los colores más estratosféricos de la poética lorquiana. El mismo verso es dicho con premura y prosa, sin enfatizar la rima ni claudicar en las cesuras. Versos que repiten, como eco tras la reja, el piano en son de habanera y la guitarra en aires flamencos. Todo el público, que llenaba por completo el Corral de Carbón, gozó con esta versión veraniega y agosteña de 'Doña Rosita'. Su aplauso se dilató varios minutos para las dos decenas de responsables de este buen montaje, esmerado en el vestuario, calculado en el ritmo e iluminado con limpieza, a pesar de las aludidas parras filtrantes. Algunos ruidos de la imposible calle Reyes Católicos se colaban por las rendijas e impedían a las últimas filas una audición nítida, pero en compensación las voces de Carmen Soto en la canción y de Concha Medina en el cante pusieron notas del mejor color bajo el techo lejanamente turquesa del cuadrado cielo. Como quiera que 'Doña Rosita' es un drama difícil de mantener si la actriz que lo interpreta no es una auténtica fuera de serie, el director ha acicalado la representación con todo aquello que consiga espectáculo sin traicionar al texto.

Gran plantel de actrices

Sabe que no cuenta con buen género masculino, exceptuando al genial e irrepetible Pepe Cantero, que cada vez borda mejor el papel de rosicultor, por eso deja hacer al estupendo plantel de actrices de su compañía, desde la inigualable y perfecta Carmen Galdeano, que consigue media docena de carcajadas, hasta la rotunda y emocionante Josefina Ramírez, señora de escena y maestra de generaciones, pasando por el coro de Lola, Fabiola, Fany, Noelia, Nuhr... Arropadas por dos músicos de categoría y dos voces femeninas que prometen. Todos pintando un color amable y risueño para esta Rosita de agosto, tan diferente de aquel otro agosto de hace setenta y un años, en que los colores de sangre y muerte teñían a su autor entre Granada y Víznar.

critica teatral de nuestro estreno en el año 2006. Bodas de sangre

VIVIR
TEATRO CRÍTICA
Todo lo cría la tierra
ANDRÉS MOLINARI/GRANADA
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FICHA
F Espectáculo: 'Bodas de Sangre', de F. Gª Lorca.

F Dirección: Miguel Serrano.

F Actores: C. Galdeano, P. Jiménez, P. Cantero, N. Rojo, R. Sacristán, J. Molero, etc.

F Música: F. Hernández y P. Sánchez de Medina.

F Teatro: Isabel la Católica, días 6 y 7 de mayo, casi lleno. Estreno.

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Todo lo cría la tierra, incluso el teatro. Como ejemplo, este drama de Lorca, el más telúrico y a la vez el menos terrenal de los escritos por el poeta, en el que se hace insistente alusión a la tierra como riqueza de hombres y yacija de cuerpos muertos, pero son la luna y la noche las que protagonizan el tercer acto. Por eso, uno de los aciertos de este montaje, despojado de reposteros y de arboledas, son los mutis verticales: ese levantarse de la tierra en el primer acto y esa parcial vuelta a la tierra en la escena final.

Otros hallazgos salpican de buen teatro este último montaje de la compañía Instante, destacando el atinado ritmo impreso a todo el devenir dramático, que ni muestra cansancio ni satura de innovaciones vacuas. Puede que algunos recursos dramáticos estén demasiado vistos y sosamente utilizados, como los palitroques con sordina de algodón en su base y sonajas poco sonoras en su altura; pero otros, como el columpio de la luna, vuelven a elevar el nivel estético del tercer acto, decaído tras la atrabiliaria fiesta epitalámica del segundo.

Y es que en muchos 'instantes', sobre todo en el aludido casorio, se dejan los gestos y las coreografías al libre albedrío del actor, el cual se mueve como en un guateque adocenado, perdiéndose mucho en espectáculo ajedrezado de simbólicas intenciones, aunque parezca ganar en naturalidad rural.

Mejor las mujeres

La interpretación es mesurada y por momentos excelente, con matices esporádicos pero sumamente acertados. Destacan más las mujeres, tanto el trío de las más apegadas a la tierra: Carmen, Nuhr y Concha, como Carmen, la muerte portadora de fanal en lugar de guadaña. Entre los hombres el único verosímil es Pedro Jiménez.

El coro, unas veces sorprende y otras gusta; su entonación trágica dista algo de la espectacularidad griega y su sincronización de voces deja un poco que desear, pero resulta una de las partes más atractivas del montaje, comportándose como auriga del ritmo y Caronte de los sentimientos.

Entre las cosas que distraen más que atinan se encuentra el vestuario, demasiado artificioso, con perniles acuchillados, cueros mal cosidos y jirones que nada dicen, con insistencia en el blanco sin virar al rojo tras la herida abierta en cuerpos y familias.

Entrega humana

Tampoco tiene sentido una gasa demasiado opaca, que simboliza el velo de la noche, pero que es blanca, aunque reciba bien en bajorrelieve los mitos del bosque.

Sin embargo, todos esos detalles no merman un ápice la bondad del espectáculo, su peculiar visión simbólica, su desnudez casi desértica y su esforzada entrega humana. Todo ello arropado por un espacio sonoro impecable y bellísimo, con canciones muy oportunas y casi escalofriantes, con sones llegados desde ambas orillas del Mediterráneo, porque si la tierra cría todo tipo de artes y de hombres, sus vidas van a parar al mar, donde todas las sangres son azules.